lunes, 27 de febrero de 2012

Reseña Histórica


Reseña histórica

  Al hablar de transporte público no podemos dejar de hacer mención a su historia, una breve reseña te ayudará a conocerla. Ésta es muy interesante, y es bueno poder compartirla.
   Comúnmente no observamos que el uso de un colectivo o un tren nos hacen pertenecer a  un lugar. Esto, junto con otras cuestiones, ayuda a formar una identidad  como ciudadanos. En este caso, ciudadanos platenses.
   Es así que decimos que la ciudad resulta del modo como sus habitantes se relacionan entre sí y con su entorno de casas, parques y paisaje. La identidad es historia y es confianza en el futuro. Pero más allá de la identidad está el sentido que adquiere la vida cuando nos relacionamos y participamos con todo eso que nos rodea y consideramos parte de nosotros.
   La historia no es nostalgia, porque muchas veces la nostalgia es como una niebla que no nos deja ver el presente. La historia es parte de nuestra identidad y sus signos -el edificio, el monumento, el colectivo o la heladería- son parte de ese marco en el cual ocurre nuestra vida, eso que llamamos nuestro espacio existencial. Recordar juntos es crear memoria colectiva, afianzar aspectos de nuestra identidad, reconocer el sentido de la vida en un lugar…
  
Tranvías

   Los primeros tranvías eléctricos que circularon en Sudamérica, lo hicieron en nuestra ciudad. Aun hoy podemos ver viejos tendidos de vías que han quedado de aquellas épocas.
   Originalmente los tranvías partían desde el lugar que hoy ocupa la terminal de ómnibus local, y desde allí tomaban la calle 1, luego diagonal 80, avenida 7, calle 65 y volvían a retomar las mismas calles para completar su recorrido.
   La primera línea fue inaugurada en 1885 y era propiedad de Manuel Giménez. Su flotilla estaba compuesta por 8 coches cerrados, 10 jardineras, 25 zorras para carga y 254 caballos. Contaba con 53 empleados y tenía un promedio de 30.000 clientes por mes. Inicialmente recorría 16 kilómetros y llegaba hasta la ciudad de Ensenada. Más adelante el recorrido se extendió hasta Ensenada, Tolosa, Los Hornos y el Cementerio.
   En 1910 La Plata inauguró el servicio de tranvías eléctricos. El 3 de enero de ese año los coches fueron puestos en fila en calle 42 y decorados con banderas y franjas con los colores de Argentina y la enseña británica, ya que estaban bajo una nueva concesión con sede en Londres.
   Para 1939 el tranvía tenía un gran auge. Datos de la época indican que transportó a 32.049.661 pasajeros. La concesión de el La Plata y El Nacional se extendió hasta el año 1948 , año en que la Municipalidad decretó la caducidad de las concesiones y expropió sus bienes.
   Con altos y bajos, la vida de los tranvías en La Plata se extendió hasta el año 1966,  año en que los diarios anunciaron su cese en el funcionamiento. Actualmente el tránsito es otro, mucho más numeroso y contaminante, y sólo quedan algunas vías como recuerdo de aquel pintoresco y no contaminante medio de transporte.

Trenes

   El  pasaje Dardo Rocha, ubicado en el corazón de la ciudad, fue en sus orígenes la Estación “19 de Noviembre”, primera Terminal del Ferrocarril Oeste de La Plata.
   La actividad ferroviaria había comenzado en 1883 pero la estación se inauguró en agosto de 1887 luego de haber sufrido un gran incendio. El 23 de enero de ese año, las brasas se habían apoderado del edificio y casi lo destruyen totalmente, los vecinos se organizaron para apagar el fuego y según cuenta la historia, fue el ingeniero Pedro Benoit quien dirigió ese valiente combate.
   Ante los inconvenientes que presentó la llegada del tren a la primitiva estación (hoy Pasaje Dardo Rocha), se resolvió su traslado a una zona más alejada.
   Así se optó por el actual emplazamiento, los actores del proyecto que data de 1903 fueron los arquitectos Louis Newbery Thomas y Paul Bell Chambers.
   Este edifico poseía originalmente ornamentaciones acordes a las corrientes de la época que fueron retiradas posteriormente.
   La construcción se inició en 1904 y el edificio fue inaugurado en 1906.
   Se destacan la cúpula con revestimiento de mayólica y las marquesinas de hierro de los accesos por avenida 1.
   Actualmente, la estación corresponde al Ferrocarril General Roca de la red ferroviaria argentina, y es la terminal del servicio que conecta esta estación y Plaza Constitución.

Colectivos

   Las primeras concesiones de colectivos datan de 1935. Estas comenzaron con las líneas comunales 2 y 14, que luego fueron transformadas “precariamente” en líneas provinciales, como P. 97 y P. 99.
   En 1969, con una nueva renumeración general, la 2 y la 14, pasaron a ser 202 y 214, la 3 pasó a llamarse 503, la 6 se convirtió en 506, y así sucesivamente
   Para ese entonces las líneas con permiso nacional que llegaban a La Plata eran la 129 y la 147 (años mas tarde aparecería la 195).
   Quedaron las líneas 503, 506, 508, 518, 520 y 561 con permiso municipal y provinciales las 202, 214, 273 (alargue de la 503), 275, 307, entre las urbanas.
   El transporte entró en crisis a fines de los ’90 y las empresas comenzaron a fusionarse. Antes del inminente colapso, la municipalidad decidió reestructurar los servicios.
   Para ello dividieron la ciudad en cuadrantes, puntos cardinales, y una zona común central. Cada operador se encargaba de una zona particular y podía entrar al área común (el Centro). Este sistema se denominó Sistema Único de Transporte (SUT).
   En otra gestión municipal, tomaron nota de las falencias de este sistema y revivieron la 518 y su recorrido directo por Avenida 7 (repartido entre las zonas Este y Sur). Pese a las altas tarifas del boleto, la gestión fue un éxito. La nueva licitación dejo los restos del sistema de zonas más un grupo de líneas “trans-zonales semirápidas”, las líneas viejas 506, 508, 518, 520, y 561. De esta forma, quedó dispuesta la organización del recorrido de las líneas en La Plata hasta el día de hoy.

Fuentes:

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